¿Qué son los bonos del Estado?
Los bonos del Estado son bonos emitidos por los gobiernos para financiar su país y sus actividades institucionales. Por esta razón, también se denominan “bonos soberanos”. En otras palabras, representan un préstamo al Estado por parte de los abonados.
Los bonos del Estado pueden adquirirse en subasta, es decir, en el momento de la emisión (mercado primario), o en el mercado secundario, donde se negocian diariamente. En ambos casos, debes dirigirte a tu banco o a un intermediario financiero autorizado.
En función del rendimiento, los bonos del Estado se dividen en:
- Valores de renta fija, cuyos cupones al vencimiento y el precio de reembolso están predeterminados. El rendimiento puede derivar del “diferencial de emisión”, es decir, la diferencia entre el precio suscrito (emitido “bajo la par“, es decir, a un valor inferior al nominal) y el precio de reembolso al vencimiento (valor nominal);
- Los títulos de renta variable, prevén que el valor del cupón y/o del reembolso se calcule en una fecha determinada en función de un parámetro externo. El parámetro y el mecanismo de cálculo, que son conocidos por el suscriptor potencial, determinan la indexación del valor; ésta puede ser de carácter financiero, vinculada, por ejemplo, al tipo de interés bancario Euribor; moneda, vinculada a un tipo de cambio determinado en un momento dado;
real, vinculado a la tasa de inflación de una zona determinada (por ejemplo a la zona del euro); de este modo, se ofrece protección contra una subida del nivel de precios.
Para que sirven los bonos del Estado
>Gobiernos>
Porque los bonos del Estado son una fuente de financiación para el país y fomentan la inversión pública.
Pequeños ahorradores
Porque tienen la oportunidad de invertir sus ahorros en un instrumento de bajo riesgo, que tiene un riesgo muy limitado;
es capaz de garantizar un determinado flujo de ingresos y, si está vinculado a parámetros de indexación, también permite formas de protección (por ejemplo, del poder adquisitivo a través del vínculo con la tasa de inflación);
se liquida fácilmente, lo que permite hacer frente a cualquier necesidad financiera repentina e inmediata.
Puntos de interés
Los bonos del Estado son instrumentos de fácil liquidación gracias a las grandes cantidades emitidas y a las numerosas propuestas de compra y venta. Por lo tanto, tienen la ventaja de que pueden revenderse fácilmente antes de su vencimiento y a las condiciones que prevalezcan en los mercados regulados en ese momento, lo que permite hacer frente a cualquier necesidad financiera repentina e inmediata.
Al tratarse de un crédito que el suscriptor concede al Estado, el mayor riesgo está ligado a que se produzca una situación de insolvencia, por parte del Estado emisor, en el pago de los intereses o del capital invertido (el llamado “riesgo país”).
El riesgo de inflación (en el caso de los valores con vencimientos más largos) y el riesgo de tipo de cambio (en el caso de los valores en moneda extranjera) podrían tener un efecto negativo en la rentabilidad de la inversión.
Autora
Laura Castillo
Consultora en inversiones y desarrollo de negocios